Uno de los elementos trasversales que tienen todas las áreas de una Entidad Solidaria, inicia en la puerta de ingreso y llega hasta el escalón más alto y se conoce como “solidaridad con su comunidad de Asociados”, quienes hacen posible gran parte de la realidad que hoy vive su Cooperativa o Fondo de Empleados.

En toda entidad solidaria, sus diferentes áreas se encargan de tener objetivos claros y precisos para trazar su mapa de acción y lograr punto por punto, una tarea para nada fácil y que se entiende es un engranaje donde todos aportan para cumplir las expectativas y resultados positivos que se busca al final del ejercicio.

Identificamos plenamente los objetivos comerciales y su importancia para toda entidad y su sostenibilidad en el tiempo, pero la nueva historia y los innegables cambios que surgen constantemente en la vida de los Asociados y su familia (la manera como perciben la información, los canales por los cuales la reciben, la forma como deciden entre todas las opciones que tiene el mercado, cuál es la mejor para ellos y su familia, etc.), hace necesario que la comunicación y las acciones se adapten a ellos.

No es un capricho, si ellos son nuestra razón de ser, nuestros cambios como entidad surgen después de analizar a nuestra comunidad de asociados y brindar más que un portafolio de servicios, experiencias que quieran disfrutar en familia con su entidad

La comunicación entre las entidades solidarias y sus Asociados, tiene 2 panoramas actualmente:

1. Brindar las opciones tradicionales y enfocados en presentar un portafolio de servicios 100% comercial, con sus tasas, beneficios en plazos y listo. Que compare con las otras ofertas del mercado y finalmente elija.
2. Comunicar y/o darle una idea como puede disfrutar de una gran experiencia que puede obtener con tu portafolio de servicios pensado en ellos y su integración para disfrutar en familia. Acciones como esta disminuirá sus dudas para elegir a su entidad solidaria como la mejor opción.

Una entidad que se preocupa por las experiencias positivas que puede brindar a su Asociado y su grupo familiar, subirá las expectativas y bajarás la opciones que la pongan en punto de comparación con la competencia.

Nuestro consejo más sencillo y el que brindamos en cada consultoría o proyecto antes de empezar con una entidad solidaria es: ponga su portafolio de servicios en la mitad de todo y descubra lo que realmente hace cada uno de sus servicios en la vida de su Asociado y su grupo familiar, le aseguramos que encontrará ideas y formas impensables de comunicar un mismo servicio de forma más efectiva, emocional y de fidelizarlos por los canales adecuados.

Que la urgencia o inmediatez, no nos haga perder de vista que nuestros Asociados sienten y sus familias también, una entidad que hace sentir y emocionar difícilmente perderá vigencia frente a su comunidad.